

Siempre me ha gustado, y me resulta fácil, crear conexiones y establecer vínculos,por eso creo en los valores de los grupos de apoyo. En mi trayectoria profesional y personal he vivido de cerca el sufrimiento de muchas personas, así como su crecimiento personal, cuando han recibido apoyo profesional y han compartido experiencias entre "iguales" con circunstancias similares. No concibo una problemática individual desvinculada de su entorno social.
He experimentado que el trabajo de apoyo social activa la autonomía, el empoderamiento, las redes sociales y comunitarias de las personas,en frente de la dependencia a profesionales e instituciones. El resultado de este trabajo son los recursos sociales de las asociaciones de salud y de ayuda mutua, que enriquecen el patrimonio asociativo del que os puedo decir que he tenido la suerte de ser testigo.


Siempre me ha gustado, y me resulta fácil, crear conexiones y establecer vínculos,por eso creo en los valores de los grupos de apoyo. En mi trayectoria profesional y personal he vivido de cerca el sufrimiento de muchas personas, así como su crecimiento personal, cuando han recibido apoyo profesional y han compartido experiencias entre "iguales" con circunstancias similares. No concibo una problemática individual desvinculada de su entorno social.
He experimentado que el trabajo de apoyo social activa la autonomía, el empoderamiento, las redes sociales y comunitarias de las personas,en frente de la dependencia a profesionales e instituciones. El resultado de este trabajo son los recursos sociales de las asociaciones de salud y de ayuda mutua, que enriquecen el patrimonio asociativo del que os puedo decir que he tenido la suerte de ser testigo.


Siempre me ha gustado, y me resulta fácil, crear conexiones y establecer vínculos,por eso creo en los valores de los grupos de apoyo. En mi trayectoria profesional y personal he vivido de cerca el sufrimiento de muchas personas, así como su crecimiento personal, cuando han recibido apoyo profesional y han compartido experiencias entre "iguales" con circunstancias similares. No concibo una problemática individual desvinculada de su entorno social.
He experimentado que el trabajo de apoyo social activa la autonomía, el empoderamiento, las redes sociales y comunitarias de las personas, en frente de la dependencia a profesionales e instituciones. El resultado de este trabajo son los recursos sociales de las asociaciones de salud y de ayuda mutua, que enriquecen el patrimonio asociativo del que os puedo decir que he tenido la suerte de ser testigo.


Para mí el trabajo grupal implica vincular historias, tejer relaciones, crear posibilidades
para que cada persona tenga voz y espacio para expresarse, para poder conocer y reconocer en relación al otro, a los otros.
Creo en el grupo como un lugar de conocimiento, de introspección, de contención, de acogida, de apoderamiento, de creatividad, de relación, de adaptación, de tolerancia, de libertad.
Y siento que es aquí donde germina la verdadera transformación individual y social:porque en un grupo, en un pequeño espacio de confianza entre iguales, se puede cambiar la manera de vivir y de entender el mundo.


Para mí el trabajo grupal implica vincular historias, tejer relaciones, crear posibilidades
para que cada persona tenga voz y espacio para expresarse, para poder conocer y reconocer en relación al otro, a los otros.
Creo en el grupo como un lugar de conocimiento, de introspección, de contención, de acogida, de apoderamiento, de creatividad, de relación, de adaptación, de tolerancia, de libertad.
Y siento que es aquí donde germina la verdadera transformación individual y social:porque en un grupo, en un pequeño espacio de confianza entre iguales, se puede cambiar la manera de vivir y de entender el mundo.


Para mí el trabajo grupal implica vincular historias, tejer relaciones, crear posibilidades
para que cada persona tenga voz y espacio para expresarse, para poder conocer y reconocer en relación al otro, a los otros.
Creo en el grupo como un lugar de conocimiento, de introspección, de contención, de acogida, de apoderamiento, de creatividad, de relación, de adaptación, de tolerancia, de libertad.
Y siento que es aquí donde germina la verdadera transformación individual y social: porque en un grupo, en un pequeño espacio de confianza entre iguales, se puede cambiar la manera de vivir y de entender el mundo.


A través de mi profesión y vivencias personales me he dado cuenta de la gran necesidad que tenemos las personas de estar acompañadas y vivir en comunidad, compartiendo alegrías y dejando de estar solas con todo lo que nos preocupa. Asimismo, he observado las resistencias que tenemos justamente a recibir esta compañía.
Dinamizo grupos porque creo en la importancia de estos espacios de cuidado, donde las necesidades y resistencias se dan la mano.Aquí la expresión de cada miembro se acoge con comprensión, permitiendo que las personas atraviesen estas dificultades y nazcan entre ellas vínculos de confianza y ayuda mutua.
He aprendido que todos llevamos dentro un niño con ganas de jugar, compartir y crear red. Por eso apuesto por escucharlo y para recuperar así nuestra esencia histórica, donde la colaboración era la base del bienestar de la comunidad.
Dinamizo grupos porque creo en la importancia de estos espacios de cuidado, donde las necesidades y resistencias se dan la mano.Aquí la expresión de cada miembro se acoge con comprensión, permitiendo que las personas atraviesen estas dificultades y nazcan entre ellas vínculos de confianza y ayuda mutua.
He aprendido que todos llevamos dentro un niño con ganas de jugar, compartir y crear red. Por eso apuesto por escucharlo y para recuperar así nuestra esencia histórica, donde la colaboración era la base del bienestar de la comunidad.


A través de mi profesión y vivencias personales me he dado cuenta de la gran necesidad que tenemos las personas de estar acompañadas y vivir en comunidad, compartiendo alegrías y dejando de estar solas con todo lo que nos preocupa. Asimismo, he observado las resistencias que tenemos justamente a recibir esta compañía.
Dinamizo grupos
porque creo en la importancia de estos espacios de cuidado, donde las necesidades y resistencias se dan la mano.Aquí la expresión de cada miembro se acoge con comprensión, permitiendo que las personas atraviesen estas dificultades y nazcan entre ellas vínculos de confianza y ayuda mutua.
He aprendido que todos llevamos dentro un niño con ganas de jugar, compartir y crear red. Por eso apuesto por escucharlo y para recuperar así nuestra esencia histórica, donde la colaboración era la base del bienestar de la comunidad.


A través de mi profesión y vivencias personales me he dado cuenta de la gran necesidad que tenemos las personas de estar acompañadas y vivir en comunidad, compartiendo alegrías y dejando de estar solas con todo lo que nos preocupa. Asimismo, he observado las resistencias que tenemos justamente a recibir esta compañía.
Dinamizo grupos porque creo en la importancia de estos espacios de cuidado, donde las necesidades y resistencias se dan la mano. Aquí la expresión de cada miembro se acoge con comprensión, permitiendo que las personas atraviesen estas dificultades y nazcan entre ellas vínculos de confianza y ayuda mutua.
He aprendido que todos llevamos dentro un niño con ganas de jugar, compartir y crear red. Por eso apuesto por escucharlo y para recuperar así nuestra esencia histórica, donde la colaboración era la base del bienestar de la comunidad.
Dinamizo grupos porque creo en la importancia de estos espacios de cuidado, donde las necesidades y resistencias se dan la mano. Aquí la expresión de cada miembro se acoge con comprensión, permitiendo que las personas atraviesen estas dificultades y nazcan entre ellas vínculos de confianza y ayuda mutua.
He aprendido que todos llevamos dentro un niño con ganas de jugar, compartir y crear red. Por eso apuesto por escucharlo y para recuperar así nuestra esencia histórica, donde la colaboración era la base del bienestar de la comunidad.